Además de las competencias previstas en el artículo 40 de la Ley 3/2001, de 3 de julio, corresponden a la Dirección General de Patrimonio Cultural las siguientes atribuciones:
La conservación y restauración del patrimonio cultural.
La planificación, gestión y seguimiento de estrategias, programas y planes de actuación, protección, intervención o cooperación sobre el Patrimonio Cultural de Castilla y León.
El impulso y desarrollo de la innovación, investigación y formación en materia de patrimonio cultural.
La difusión y valorización de los bienes del patrimonio cultural, así como la promoción de su accesibilidad.
La gestión de la aplicación del régimen de protección para los bienes del patrimonio cultural.
La inspección en materia de patrimonio cultural.
Cualquier otra que se le atribuya, desconcentre, delegue o encomiende.